ORACIÓN AL AMOR Y A LA VIDA

HOY ESCRIBIRÉ UNA ORACIÓN QUE JESÚS QUINTERO PRONUNCIÓ EN SU PROGRAMA "EL LOCO SOY YO". UN PROGRAMA QUE ES EL ESCENARIO PERFECTO PARA HACER UNA ENTREVISTA, UN PROGRAMA MÁGICO, DE LOS POCOS PROGRAMAS QUE ME MERECEN LA PENA DE LA TELEVISIÓN, UN PROGRAMA CON RAÍZ, UN PROGRAMA CON ARTE, CON LA MEJOR ATMÓSFERA PARA LOS INVITADOS Y PARA SIN DUDA ALGUNA PARA ESPECTADORES BOHEMIOS Y SOÑADORES COMO UNA SERVIDORA.
Y ESTO VA DEDICADO A AQUELLOS INGENUOS QUE COMO YO, DESPUÉS DE TANTOS PALOS, AÚN TIENEN UN RESQUICIO DE ESPERANZA EN EL AMOR.

Amor nuestro que estás pisoteado
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Amor nuestro de cada día
danos el beso nuestro de cada día,
la caricia nuestra de cada día,
el abrazos nuestro de cada día.
El aprentón de manos, la sonrisa, la ayuda,
la solidaridad, el estímulo,
la compañía que todos necesitamos para seguir viviendo
y haz que nos perdonemos nuestras deudas
y que no nos tratemos como enemigos sino como amigos y hermanos.
Y no nos dejes caer en la violencia
y libranos del mal del odio y de la guerra.
Amén.

Y ahora otro canto:
Me preguntas en qué creo. Creo en la vida porque la siento correr por mis venas, porque me la encuentro por todas partes disfrazada de rosa, de árbol, de pajaro, de hormiga. Porque la siento y la huelo cuando paseo por las calles de mi ciudad. Creo en el amor porque lo conozco, porque las mejores noches las he pasado en su compañia, porque lo veo en los ojos y en los labios de los muchachos, en las manos de los enamorados sentados en los bancos de los parques, bailando en las discotecas, paseando por las calles, escuchando música o tomando copas por las tascas. Y creo que en la libertad porque creo en los hombres que han muerto gritando viva la libertad porque se por experiencia lo que llora y lo que sufre un pueblo cuando le quitan la libertad. Creo en la libertad porque la necesito para vivir porque yo también he escrito su nombre en mi cuaderno de estudiante, en mi pupitre y en los árboles y sobre la arena y en la nieve y en el callejón del agua.
Creo en los hombre que creen en el hombre porque se que de ellos no se puede esperar nada malo, porque siempre tienen la mano tendida para estrechar, otra mano para prestar ayuda.
Creo en la tierra porque soy parte de ella, porque en ella vivo y en ella me alimento, porque sin ella no sería posible la vida. Creo en la tierra madre de la que nací y a la que volveré con los pies cansados.
Espero que me estés esperando con una palangana, un agüita caliente. (Jesús Quintero)