lunes, 11 de julio de 2011

VINO MOSCATEL CON UN POCO DE RECUERDO...


Con mi piel bañada en un sol explendido, y ya con el color que me caracteriza en este tiempo, me pongo a recordar los momentos vividos en mi rinconcito marinero. (bueno en algunos momentos tendré lagunas).
Los recuerdos han sido un sin fin de risas y de cachondeo sublimes.
Pero por más que voy a mi rinconcito marinero siempre me trae algunos recuerdos que se quedarán en mi retina para siempre. Recuerdos que quizás estén ahí por algo, pero que debo borrar porque no me vienen bien. Paseando por las calles con el solano pegando pensaba qué verano tan diferente hubiera pasado si hubieramos dejado actuar al tiempo y al corazón y no a la cabeza.

Pero como dice mi amiga ALICIA PONCE, vive el momento Katiana, que se acaba. Ira ira, ya sa acabao. jajajajaj

Y mi momento ahora es tener paz, soledad y tiempo para mi misma, y bien que estoy aprovechando eso.

Con el vino moscatel de Chipiona y un poco de otras bebidas varias que ahora no vienen al caso hemos estado acompañados todo el finde.
El vino de Chipiona no tiene parandón, es incomparable con otros vinos porque es único. Un vino dulce con casta y especial, que hace que saboreemos junto con una tapita de mojama o camarones (venga a ser a gusto del consumidor) un manjar exquisito y poco visto en otros lares.

El vino moscatel es un vino dulce que su graduación oscila entre los 10 y 20 grados etilicos. El moscatel de Chipiona no se somete a ningún tipo de proceso fermentativo, por lo que por la definicion que tenemos de vino no es considerado como tal. El peculiar sistema de elaboración del Vino de Chipiona es lo que hace que Jerez no lo incluya en la denominación de Origen, pero no es menos merecedor de ello.

Yo invito a todo el mundo a probar este maravilloso caldo, porque sin duda alguna le dejará sin palabras debido a su original sabor.

E invito a todo el mundo a vivir como decía Jesús Quintero: "mientras el cuerpo aguante, exprime la vida".



No hay comentarios:

Publicar un comentario