jueves, 7 de julio de 2011

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO ¿QUÉ HAY?


Hoy contaré un cuento. TODO PARECIDO QUE HAYA CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA. Mis cuentos son especiales en parte porque esconden algo en su interior. Siempre una moraleja. Y aunque aquí la indico, cada uno puede sacarle su propia moraleja y adaptarlo a su vida en general. Espero que os guste.

"Había una vez una dama de la corte de un rey , que junto con las otras damas formaba un grupo de cánticos que el mismo Rey dirigía, y un día la hicieron arlequina real, porque era diferente a las otras damas. Hacía chistes, era música, amaba el arte y la filosofía, las letras y se interesaba por la política y los temas sociales, se reia con los hombres, tenía amigos y no era como todas las mujeres. Tenía algo especial según el Rey. El rey la bautizó como La Hija Predilecta de la alegría.

Un día no fue leal a su rey y éste, con mucho trabajo porque la quería mas que a ninguna, la condenó a meses de castigo, sin motivo aparente para los demás pero con motivos suficientes para él. Cuando ella cantaba no le prestaba atención, cuando contaba chistes no se reía, cuando ella estaba contenta él no se sentía bien.

Hasta que un día ella decidió seguir su camino fuera de la corte del Rey, y bajó hasta los infiernos. Luchó contra viento y marea, hizo de la alegría su bandera entre tanta desolación y penurias que había en ese mundo, pero un día vio a un demonio que era diferente. Inteligente, seguro de sí mismo, sin miedos aparentes, y constantes en su quehaceres, irradiaba luz, brillaba entre tanta masa oscura y petrificante que asolaba aquel mundo en el que ella se encontraba. La hija predilecta de la alegría lo miró y empezó a hablar con él, y se preguntaba porqué aquella persona habia ido a parar a los infiernos cuando su luz interior brillaba por sí sola.

La arlequina y el diablo pasaron mucho tiempo junto, conociéndose y cada día ilusionándose más con aquella amistad que había surgido. Mientras tanto el Rey cada día estaba más furioso y la desterró de su corte para siempre. No comprendía el porqué ella tenía relación con un demonio, si los demonios no tienen alma, y el alma y la mente lo controlan todo. Pero el demonio era diferente para ella en esos momentos. También tenía una conversación bastante interesante, y aunque con la espada, el escudo y la coraza de demonio puesta, a veces dejaba entrever ese algo especial que lo diferenciaba.

Pasó el tiempo, y ella veía que esa amistad se iba consumiendo. Que la luz que irradiaba aquel demonio que ella intentaba convertir en arcángel, cada día se alejaba más y ella no sabía remediarlo. Hasta que un buen día el demonio volvió a su mundo y la abandonó. Ella insistió, volvió, habló con él, intentado hacer lo imposible para que la siguiera acompañando en su aventura, para que no la abandonara, porque se dio cuenta que como amigos eran compatibles. Pero él no quiso. Nunca lo entendió. Incluso llegó a odiarla, a cansarse, a agobiarse hasta el punto de no querer saber nada de ella. Ella pensaba que con razón pero a la vez sin razón. Y se volvió loca. Así que intentó olvidarlo.

Para cuando quiso acordarse habían pasado 3 meses y ella ya había vuelto a la corte, el rey la perdono diciéndole que él siempre estaría ahí para cuando le hiciera falta, pero que la condición era no volver al infierno nunca más. Y ella hizo lo correcto, pero a veces recaía y volvía. Creyendo que aún podía recuperar la amistad y hacer que esa persona viera su bondad oculta algún dia. Pero nunca lo consiguió. Lo consiguieron otras pero ella no. En ese preciso instante pensó en refugiarse en la gente que verdaderamente la quería. Y así lo hizo pero se le fue la alegría, se le fue su esencia, porque era la primera vez que había sentido la sensación de que nada sirvió.

Pero un buen dia, después de que ella se recuperara y volviera a ser feliz, que empezara de nuevo con su música, con sus chistes, que volviera a ser la que era antaño, el demonio volvió y vino convertido en arcángel. Diciéndole que se había dado cuenta de que ella tenía que ver en que él viera que era más bueno de lo que era antes.

ELLA SE SINTIÓ EN PARTE BIEN porque veía luz al final del tunel, pero en parte mal porque ahora no sabía cómo actuar Su corazón era un témpano de hielo, su mente estaba cerrada. Tenía miedo, miedo al rechazo de nuevo, miedo a que eso solo fuera una ilusión óptica, miedo a recaer , miedo a todo. Ella que no conocía el miedo porque bajó a los infiernos, ahora, aún siendo feliz, tenía más miedo que nunca. Así que decidió que dejaría el tiempo pasar. Que él decidiera lo que fuera porque ella no le quedaban fuerzas para mucho más que ser como había vuelto a ser, porque ella ya se lo había dejado siempre claro: YO ESTARÉ AQUÍ PARA SIEMPRE. Y ASÍ FUE, (porque aquí sigue estando), pero ya de diferente forma, con su coraza puesta para que nadie mas le hiciera daño. Ayudando a los demás, y caminando sola.

Ella le fue fiel a su rey, porque le había ayudado a salir de todo, como siempre, le tendió una mano cuando estaba mas hundida. Y ella estaba eternamente agradecida.

Aún así, según contaban las brujas de la zona, ella siempre repetía que volvería a bajar a los infiernos una y otra vez si hiciera falta, y volvería a pasar por el calvario que pasó, si al final el demonio verdaderamente se convertía en arcangel. Porque el verdadero infierno no era donde se encontraba él, el verdadero infierno era para ella pensar en que él nunca podría formar parte de su círculo, que nunca podría formar parte de su mundo de fantasía. El verdadero infierno era soñar cada noche con que le ocurría algo malo y ella no podía ayudarlo. El verdadera infierno era que él NUNCA LA VIERA COMO SIEMPRE HABÍA SIDO".

MORALEJA: a veces el persistir e intentar ganar, y perder es bueno, porque cuando creemos que hemos perdido, la vida nos da una segunda oportunidad. Y si nos entra miedo es normal. Hasta el más fuerte tiene miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario