LA DROGA DE MI VIDA ERES TÚ.

Hoy os contaré un cuento muy bonito de mi creación por supuesto.

Habia una vez una princesa, que estaba enamorada de su principe. Un día su principe la dejó, sin motivo aparente para ella, motivos suficientes para él.
Ella se había creado una dependencia de él como si de una droga se tratase. Nunca había probado las drogas duras pero en esta ocasión sabía que estaba enganchada.
Tal era su enganche que pidió ayuda externa, sus amigos le llevaron a un centro de desintoxicación amorosa. Pero allí solo le daban placebos y medicinas que no servian para curar su dolor.
El dolor algunos días eran tan grande que incluso ella misma sentía que lo unico que curaría ese dolor es DROGANDOSE de nuevo. Recurriendo a su principe de nuevo. Viendolo, tocandole, mirandole. Pero lo que ella no sabía es que como cualquier droga, si eso ocurría, sería peor para ella.

Por lo que un día, se busco la metadona, esa metadona que poco a poco le haría salir de su adicción. La metadona con forma de amigo, de confidente, de risas y abrazos y quien sabe si esa metadona, se convertiría algún día en su otra droga, ya no como droga mala, si no como medicina que curara su corazón hecho añicos.

De pronto un día la princesa se desintoxicó y descubrió que había merecido la pena el dolor, el esfuerzo, porque aprendió que la droga es muy mala y que no te puedes crear dependencia ni siquiera en el amor.
Su corazón se curó gracias a su metadona. No fue lo mismo que su droga pero la hizo ser fuerte. Ser valiente para dejarlo. Y estar preparada para amar a quien verdaderamente hiciera falta. Y también por si algún volviera a cruzarse en su camino su Principe, esa droga que tanto dolor le causó, sepa apreciarlo pero no caiga otra vez como aquella vez ocurrió.


Todo el mundo ha vivido o va a vivir esta historia a lo largo de su vida. Todo el mundo se crea dependencia de alguien. Por lo que lo importante no es NO cometer el error, sino aprender de ello.

Pd: La entrada de hoy se la dedico a mi Prima Inma. Porque tú también eres una princesa.
Y también a la Espes, por la clase de enfermería avanzada.