DE CONFLICTOS INTERNOS Y NECESIDADES...

Hoy que llego de la feria reventada, y no puedo ni con mi alma, me siento en el deber de trascribir un pasodoble de una comparsa de Cádiz, El espiritu de Cai, que tiene una letra muy bonita.
Cuando alguien es insistente en algo, quizás tenga más culpa de lo que está pasando que nadie. A veces te arrepientes de ser así, y cuando te das cuenta ya no puedes volver atrás, simplemente puedes dejar el tiempo correr y que las aguas vuelvan a su cauce. Las cosas pasan por algún motivo aparente, y si son así son así, hay que respetar las decisiones de los demás. Y dejarles ser libre, vivir su propia aventura.
En nuestro interior tenemos conflictos que se arreglan pensando por nosotros mismos, si ya no podemos, entonces pedimos ayuda. Ese tipo de conflictos pueden ser de búsqueda de identidad personal,hallar nuestra verdadera esencia que hay gente que aún no la ha encontrado, puede que tengamos dudas de lo que toda nuestra vida hemos sido, y claro si esas dudas se nos convierten en un problema y encima no nos dejan solucionarlos por nosotros mismos, pues al final nos agobiamos tanto que no le encontramos solución.
LA MEJOR MANERA DE DESCUBRIR SI UN CONFLICTO INTERIOR ES DE UN LADO O DE OTRO ES SIENDO LIBRE Y PROBANDO LO QUE NOS HACE DUDAR. ASÍ SIEMPRE ACERTAREMOS.
Mientras tanto, esta que está aquí se aparta, hasta que el conflicto interior se resuelva por sí solo. O lo resuelva quien lo tenga que resolver por sí solo.
Mientras tanto estaré escuchando este pasodoble en mi intimidad, en la soledad de mi morada, en el silencio de la noche, en la libertad de mi soledad. Hasta que un ángel caido, vuelva a caer del cielo y me deslumbre con su luz.

Y me siento perdía, yo que tengo de todo, si me faltan tus hilos me siento tan sola.
Sé que todo ha cambiao, se que ya no es lo mismo, y es que eras tan mío y sin más te he perdío.
Y se que hubo un tiempo, del que ahora maldigo, que no fui aquella, que tú has merecido.
¿A donde irán los besos que me quedan para darte?
¿A donde irán las charlas y los cafés de media tarde?
¿Con quién compartiré mesa y mantel, si no es contigO?
Que triste se ha quedado este rincón, fue el paraíso.
Dicen que amores que matan, dicen que son para siempre
y eso tiene que ser verdad.
Porque a mi me estás matando, ¡ay! yo no quiero estar viva si te tengo que olvidar.
Que más dará lo que hablemos, que importa ya nuestra suerte,
Tengo clavada una espina, y estoy herida de muerte,
Que POR MI CULPA, CULPITA, se que tu ya NO ME QUIERES.