domingo, 19 de junio de 2011

FLAMENCOS EN DOÑANA...


Estamos en la época primaveril, que acaba, y los flamencos comunes emigran de nuevo al parque de doñana.
Que bonito es verlos pasar de noche con su brillo rosaceo y anaranjado, pasando por el cielo azul oscuro casi negro que nos aborda en estas noches de PRIMAVERA.
Los flamencos son monógamos y pueden vivir muchos años. La unión entre parejas es muy fuerte y suele permanecer muchas veces durante varios años. DICEN QUE LOS FLAMENCOS SE ENAMORAN. Pero eso es una leyenda, como la del tiempo.
Hay flamencos que no emigran, y a veces se quedan estancados en el barro, pero esos son muy pocos, solo los que no saben volar, o no les han enseñado nunca. O los que tienen un alita rota, o los que pierden el color y el ánimo de descubrir.

Hablando de flamencos, anoche estuve en un concierto de uno de ellos. NO, NO TENÍA NI ALAS NI ERA ROSACEO.
Era el incomparable Miguel Poveda. Un alarde de arte, buena música, acordes insospechados y voz calida y que te remueve el alma.
Yo descubrí a este hombre hace algun tiempo cantando copla. Y ya sabeis todos que yo de flamenco solo entiendo el compás de sevillanas y porque mi madre me apuntó de chica a la escuela de baile. Aunque bueno, un día me enseñaron el compás de la bulerías y aún me sale. Pero ese es otro tema.
Que yo descubri a Miguel Poveda cantando copla porque el señor Director de mi comparsa, amigo y persona importante en mi vida, Fco. J. VERA, me lo puso una vez y me dice mira el pavo este como canta.
Pero claro de ahí a escucharlo cantar flamenco pues muy poquito lo he escuchado.
Anoche sentí que el arte, la música, la melodía y la armonía que salía de la voz de ese hombre, y de las manos del guitarrista (Chicuelo) era algo que entraba por mis oídos y me estremecía por dentro. La Orquesta d Cordoba tambien tuvo culpa, porque escuchar a una de las mejores orquestas de España en directo y en un teatro al aire libre es mortal para una persona que vive la música como algo indispensable en su vida.

No recordaba esa sensación desde que escuché a la Big Band del Conservatorio Superior de Música de Cordoba tocando Jazz. Fue la última vez que me sentí así .

Y es que de un tiempo a esta parte he descubierto que el flamenco tiene muchas posibilidades. Incluso con mi propio instrumento la Flauta travesera.
Es muy dificil tocar con un instrumento melódico bulerías, tangos o alegrías, pero cuando lo consigues puff, flipas en colores.
Tiene muchas alteraciones en la armadura, y los compases cambian a cada compás. Es decir, para que lo entienda la gente que no estudia música, que el ritmo te cambia en decimas de segundo y te vuelves como loca intentando descifrar como coño se toca eso. Pero cuando ya lo mides y lo consigues, tomaaaaaaaa LA KATI SE SIENTE REALIZADA...ajjajaja. CUANDO QUERAIS ME PEDÍS QUE OS TOQUE ALGO. JAJAJA

He vivido todas las noches blancas del Flamenco en Córdoba, porque he estado aquí los 4 años de su celebracion. Sólo la energía sabe si será la última. (porque para mi dios no existe).
Pero lo que os puedo asegurar, que seguiré estudiando las posibilidades que me ofrece para mi mundo artistico y musical el Flamenco. Que yo creo que es bastante.

Gracias a los que me lo habeis descubierto y Gracias a Miguel Poveda por estremecerme el alma anoche.


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